Laura Gallego en Pamplona

© Oihan Iturria Jimeno.

 



 

 

            Laura Gallego García es una joven escritora Valenciana de 29 años recién cumplidos. Nació en el pequeño pueblo de Quart de Poblet, y con sólo 14 años escribió su primera novela. A pesar de que no tuvo mucha suerte con las editoriales y concursos, no perdió la esperanza. Y tras catorce novelas, varias frustraciones y muchas ganas, por fin consiguió su primer premio Barco de Vapor con la novela “Finis Mundi”, la mejor que había escrito hasta entonces, según sus propias palabras. A partir de ahí su suerte cambió, y comenzó la aclamada trilogía “Las Crónicas de la Torre ”.

            Tras unos cuantos libros llegó “Memorias de Idhún” (“ La Resistencia ” fue la primera parte), que supuso un éxito arrollador que pilló completamente de improviso a muchos lectores e incluso a la propia autora. Un año más tarde apareció la segunda parte (“Tríada”). En palabras de Laura: La primera tirada de “ La Resistencia ” fueron 100.000 ejemplares. Con Tríada pensamos imprimir unos 80.000, pero en tres meses habían desaparecido de las estanterías. Esta frase resume en pocas palabras el fenómeno conocido como “Idhunitis”. Otro año más tuvimos que esperar para ver “Panteón”, la tercera y última entrega de la saga en las librerías. En pocas semanas se convirtió en uno de los seis libros más vendidos.

            Y acompañando al tremendo despliegue publicitario, Laura está actualmente haciendo una gira por toda la península, presentando su libro en más de treinta ciudades distintas. Y una de las presentaciones tuvo lugar en el auditorio del centro cultural Civican, el día 6 de Noviembre a las seis de la tarde.

            El mismo día, media hora antes del acto, había varios grupitos de fans con su propio ejemplar del libro en sus manos. A falta de un cuarto de hora, los asistentes se acomodaron en la sala y, puntual, Laura Gallego se sentó frente a todos, dispuesta a hablar. No se me da muy bien hablar en público, avisa, me pongo nerviosa y roja, y casi nunca digo lo que pretendo. Sin muchos problemas y demostrando su fluidez, empieza a hablar sobre sus comienzos en la literatura, sobre lo mucho que le costó abrirse un hueco. Luego habló de su último libro. No, Memorias de Idhún ya ha acabado y no continuará, aclara, ante la insistencia de los lectores. Y ante la posibilidad de hacer un apelícula, se manifiesta rotundamente: Tengo un gran trauma infantil con los libros adaptados a la gran pantalla. Cuando era pequeña y fui a ver “ La Historia Interminable ” salí horrorizada. Así que no habrá peli. Por último dejó abierta una ronda de preguntas sobre particularidades de sus libros, o sobre sus gustos a la hora de leer o escribir.

            Tras la charla, la escritora se sentó frente a una larga cola de chicos y chicas ansiosos por tener su ejemplar firmado. La cola avanzaba lentamente, pero todos fueron capaces de esperar pacientemente mientras ella escribía una pequeña dedicatoria en cada uno. Cuando la cola de personas disminuye, accedió a concedernos una pequeña entrevista:

Pregunta: ¿Continuarás escribiendo literatura juvenil, o piensas hacer algo más “adulto”?

Respuesta: De momento escribo literatura para jóvenes, porque es lo que me pide mi interior, mi corazón. Y no sé hasta cuando lo haré. Puede que dentro de unos años me haya cansado, o puede que no.

 

 

                                                                             

 

 

P: Actualmente muchos jóvenes te tienen como referente dentro de la literatura juvenil y fantástica. ¿No temes que esta generación de lectores, a medida que se hagan mayores, se sientan un poco decepcionados?

R: No, yo no creo eso. Sentirse o no decepcionado depende de cada uno. Puede que tras unos años te hayas cansado del mismo tipo de literatura, o quizá te sigue gustando. Piensa que aunque mis lectores actuales se hagan mayores, siempre habrá nuevos niños dispuestos a leer mis historias. Aunque es cierto que hay chicos y chicas que hace tres años se pasaban por mi foro y ahora no lo hacen. A veces da pena, pero qué le vamos a hacer.

P: ¿Cuándo eras joven te ponías alguna meta o expectativa como escritora?

R: Cuando tenía 14 años mi sueño era publicar una novela, y si podía, vivir de la escritura. Poco a poco, al ver que eso no se cumplía, creí que nunca iba a pasar, pero al ver que “Finis Mundi” iba a ser finalmente publicado, inconscientemente fui subiendo el listón. ¿Si me habían publicado este, por qué no otros?

P: “Memorias de Idhún” ha sido el boom de la literatura fantástica española. En su éxito ha tenido mucho que ver su gran calidad, pero ¿crees que la suerte juega un papel importante?

R: Por una parte la calidad literaria es importante, pero es cierto que todo influye, aunque sea de una forma muy pequeña. Aún así, si la obra tiene calidad y gusta, no debería estar abocada al fracaso.

P: Si tuviese que seleccionar la obra con la que te has quedado más satisfecha nada más terminarla, ¿con cuál te quedarías?

R: Es muy difícil seleccionar una, no sabría decantarme por una en concreto. Aunque con el tiempo la perspectiva cambia, y lo que en su día no te convenció acaba gustándote, y viceversa.

P: Tienes fama de ser muy cercana a tus admiradores. ¿Eso a la larga supone un gran desgaste?

R: No me importa para nada tener que ir a charlas, firmas de libros o presentaciones, porque sin lectores un escritor no es nada. Cuando son cien fans no pasa nada, pero cuando tienes decenas de miles… Es agotador. Antes tenía mi correo puesto en mi web, pero me llegaban treinta o cuarenta al día, y me era imposible responderlos. Ahora sólo tengo el convencional, creo que la gente entiende que tardes 4 o 5 meses en contestar una carta.

P: ¿Alguna vez la opinión de los fans ha influido en el desarrollo de la trama o la evolución de los personajes en una trilogía?

R: La gente siempre me dice lo que opina sobre los personajes, y lo qué debería pasarles, o de quién deberían enamorarse. Pero aunque tengo en cuenta su opinión, si tiene que morir, morirá, da igual lo que diga su club de fans. Pero a veces a los fans se fijan en detalles que a mí me pasan desapercibidos, y luego puedo incluirlos en los demás libros. Pero eso sí, mis finales siempre son made in Laura Gallego.

P: ¿Has pensado traducir alguno de tus libros al euskera?

R: Mis libros infantiles fueron traducidos hace tiempo al euskera, pero con los demás es mucho más complicado. La traducción debe salir a la vez que el original, porque si no se generan muchas pérdidas. La editorial tiene que traducir un tochazo de mil páginas y además imprimirlo en un tiempo récord. Sin tener en cuenta que para algunas editoriales es un gran coste de dinero.